ISCOD y la AECID se suman a la Declaración institucional aprobada por el Consejo de Ministros el 23 de noviembre y promovida por la Ministra de Igualdad, el Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, la Ministra de Justicia, el Ministro del Interior y el Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
La violencia contra las mujeres y las niñas constituye una vulneración de los derechos fundamentales sistémica y generalizada y es la expresión más cruel de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres.
La Organización de las Naciones Unidas ha manifestado en diferentes ocasiones que la violencia contra las mujeres es una vulneración de derechos humanos que alcanza proporciones pandémicas, afectando de manera desproporcionada a las mujeres por el hecho de serlo.
El Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica (Convenio de Estambul), ratificado por España en 2014, define la violencia contra las mujeres como una violación de los derechos humanos y una forma de discriminación contra las mujeres, que incluye “todos los actos de violencia basados en el género que implican o pueden implicar para las mujeres daños o sufrimientos de naturaleza física, sexual, psicológica o económica, incluidas la amenazas de realizar dichos actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, en la vida pública o privada”.
La Asamblea General de las Naciones Unidas, con el objetivo de sensibilizar a toda la sociedad respecto a la violencia contra las mujeres y para fomentar la toma de conciencia sobre la gravedad de esta violencia en todo el mundo decidió en el año 1999 declarar el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, invitando a los gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales, especialmente al movimiento feminista, a sumarse a esta tarea de concienciación y sensibilización.